Cuando se celebra un centenario como el de mi blog, es inevitable tener resaca al día siguiente...aunque en mi caso dure el penitenciario tiempo de dos meses y un día.
Y es que lo malo de hacerse peñasco es que quieres hablar y decir y contar y soltarlo todo y que todo dé igual... y no, no se puede, eres un peñasco y como tal has de aguantar...
Re-bienvenidos :)