Sensitivity...

Vale que lleve una temporada sensible, pero que se me salten las lágrimas al escuchar Todos somos de León ya es demasiado.

Hubo un momento en mi vida en que me costaba llorar, believe me.

León por tiiii

Calm...

Conociendo tu capacidad, me imagino que vas a hacer un buen trabajo, o sea que, calma

Tutores que animan =)

Take it easy

(letras verdes sobre fondo rojo)

Grrrr...

14 de julio.

Último encierro de San Fermín, Pobre de mí, fiesta nacional de Francia, aniversario de la batalla de Otumba.

Y fiebre.

Maldito aire acondicionado

ooohquécuqui...

Una de las canciones que cantaron en la misa de la boda, así en plan guitarra y acordeón. Más tierna, imposible: Hasta mi final, de Il Divo.

Tu lugar es a mi lado, hasta que lo quiera Dios. Hoy sabrán cuánto te amo cuando por fin seamos dos. Yo nunca estuve tan seguro de amar así sin condición. Mirándote, mi amor, te juro cuidar por siempre nuestra unión. Hoy te prometo amor eterno, ser para siempre tú y yo en el bien y en el mal. Hoy te demuestro cuánto te quiero amándote hasta mi final. Lo mejor que me ha pasado fue verte por primera vez y estar así de mano en mano es lo que, amor, siempre soñé. Hoy te prometo amor eterno ser para siempre tú y yo en el bien y en el mal. Y hoy te demuestro cuánto te quiero amándote hasta mi final.

Y como de esto no va a haber en mi boda, lo pongo aquí.

Ñoñeces varias, parte I

1:50...

Sí, 8 horas de viaje de ida y 8 de vuelta (estas últimas amenizadas por unos críos totalmente bilingües español-lenguadesconocida pero que daban por saco de forma increíble), paseo por Barcelona, peluquería casera, síntomas de agotamiento... ¡pero vaya finde!

Después de pasear un buen rato por Barna (o sea te lo juro) y de ver el resultado de una peluquera dominicana que desconoce lo que es "dar volumen al pelo", al hotel a aplicar todo lo aprendido por Isasaweis durante mis horas de trabajo (resultado aceptable, I think*) y.. ¡a la boda!

Sin lugar a dudas, esta ha sido la boda más divertida a la que he ido nunca. Que los novios entren bailando al banquete, que entre plato y plato vayan entre las mesas bailando como si estuvieran en la discoteca, que en vez de un vals tuvieran una coreografía montada, que no descansáramos ni un momento... ¡lo que me pude reír! Además de todos los detalles, el momento regalo de la novia (el novio tenía que encontrar el regalo con las pistas que le llevaban un búho y un halcón, ¡¡verídico!!), los juegos de la hermana del novio (competición por mesas: los primeros en terminar un crucigrama con cosillas de los novios ganaba un premio) y, por supuesto, el sitio... una masía entera para nosotros, con el aperitivo en los jardines y la cena al aire libre, en el patio... ¡Ah! Y la mejor compañía que se me ocurre, todo ello aliñado con una ración de Miss España, otra de BelénEstebanalacatalana y unas cuantas de pinchos y aperitivos y frases de suegras que te dejan K.O...

Si algún día me caso, mi boda será así :):)

* Para mi quebequés :)

La foto está hecha en el jardín, donde nos pusieron el aperitivo. Lo mejor de todo es que descubrí cómo aguantar los tacones toda la tarde-noche: ¡crema anestesiante!

¿Qué hora es?

Las dos menos diez

Leyes...

"Todos conocemos la ley de Murphy, ¿no? Pues yo soy Marta y también tengo una ley. Y la ley de Marta dice que si algo puede salir bien, saldrá bien"*.

* Para mi 33% quebequés y el recién incorporado 33% tokiota, esto es de un anuncio de Bezoya

Así que si perdí el trabajo de una tarde, será que necesitaba pensarlo más. Y si me he dormido esta mañana, será porque desayunar con el encierro de San Fermín también es interesante. Y si pasé media tarde delante del espejo probando peinados para una boda, será que me va a salir genial cuando lo haga. Y si estos días he estado negativa, será que necesitaba un revulsivo para sonreír de nuevo.

Quédate con lo bueno

Juillet...

Ya julio y yo con estos pelos. Y de un escamado con determinadas cosas que asusta.

Pero me voy a Barcelona, he encontrado el look que quiero para maquillarme y me he comprado una paleta de sombras de ojos: ¿qué más puedo pedir?

finde bueno,

lunes malo