Como mi consorte y yo somos unos adelantados y vamos siempre a la vanguardia, pusimos el belén nada más y nada menos que ayer. Técnicamente y si nos fiamos del reloj, ya era hoy, pero solo por unos minutos. Lo mejor de todo es que solo tenemos que sacarlo de la caja (que tenemos en el salón) y colocar los cuatro Playmobil que trae, pero aún así la pereza nos ganó la partida en múltiples ocasiones. Yo voto por dejarlo puesto, que decora y da mucho juego... de hecho, me traería el resto de Playmobil y haría un belén con barco pirata o un fuerte con sus indios y sus vaqueros, pero creo que el consorte no está por la labor...
Pues eso, que me voy por las ramas: ya llegó la Navidad a Movinda, el día antes de que nos vayamos a León sus moradores.
Espíritu navideño...
¿existes?