martes, 20 de mayo de 2008

Sentimientos...

Y digo yo, ¿por qué no hay clases de sentimientos? ¿Por qué no hay alguien que enseñe cómo reaccionar ante las alegrías y ante las malas épocas? ¿Qué hacer cuando la cabeza, el corazón y la sonrisa siguen caminos diferentes?

Propongo que sea una asignatura obligatoria. Así no sólo aprenderíamos a hacer ecuaciones de segundo grado o a analizar sintácticamente una oración, también sabríamos qué hacer a la salida del cole, cuando no te sirven las chuletas para relacionarte con la gente.




Y es que algunos aún nos perdemos
cuando no llevamos la lección
aprendida de casa...