Navidad...

acabo de leer el blog de Javi y me ha metido en ganas de hablar de "estas fechas tan entrañables"...


Como pueden certificar los que más me conocen, yo era anti-navideña. Solía ser de las que odian estas fiestas, no por ningún mal recuerdo (que por suerte no los hay), sino porque soy alérgica a la "felicidad enlatada", al hecho de que tengamos que ser felices sí o sí, al consumismo compulsivo, a las lucecitas de colores y los villancicos por todas partes...

Además, en mi familia, puedo presumir de que estamos muy unidos y no necesitamos una fecha especial para vernos (somos muy pocos y vivimos muy cerquita unos de otros, además de que mi hermana y yo vivíamos más con mi abuela que en nuestra casa....) Total, que las comidas y cenas navideñas eran como un domingo cualquiera, pero en vez de paella, comíamos langistinos y cordero.

Sin embargo, este año estoy como loca con la Navidad. Desde que mi primina empezó a decir que "Marta viene con Papá Noel" y me entró la morriña de ver a mi familia, me hacen ilusión las guirnaldas por la calle, las lucecinas, los corazones por todas partes, el ambiente festivo, entrar en el Tívoli y verlo todo precioso... No sé, supongo que ahora echo un poco de menos a todo lo que dejé en León. Además, este año terminará con "cita de 3" y entraremos en el nuevo con forocena... Y volveré a la rutina de "dame toque y bajo"... :))



Ésta es otra prueba más de que la mejor decisión que tomé en mi vida fue venirme a Copenhague :)