Fue una hora, sólo una hora, no sería mucho más, pero me sirvió para recordarme lo tremendamente feliz que soy en el pueblo. Por fin vi el Puente Viejo (escondido para mí en mis 22 años de vida), compartí un ratín con gente a la que hace años que no veía y vi Boñar con más gente que nunca...
Quiero volver a subir, el paraíso está a 50 km de mi casa... :)
1 comentario:
no te equivoques maja, el paraíso está ne mi cama, jajajaja.
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