domingo, 22 de noviembre de 2009

Gatos negros...

Una no quiere ser supersticiosa, pero empieza a tener motivos para ello. Y es que vivir con un gato negro te lleva a plantearte si tendrá algo que ver con que nada (o casi nada) salga como lo tienes planeado.

(y lo peor es que una vez que se abre la caja de Pandora, la hemos liado...)

¿Se compensará el efecto del gato negro con una dosis de buen humor? Se intentará...

2 comentarios:

. dijo...

Nada hay más sabio que reírse de uno mismo, pequeña saltamontes.

(¿Tienes un gato negro veramente? ¿o es que ahora te ha dado por las metáforas dadaístas?)

Nialir dijo...

¿De verdad crees que mi talento literario da para metáforas dadaístas? ;) Lo tengo veramente... uno negro y otro gris...

Y sí, debería empezar a reírme un poco más de mí misma... :):)