Creedme, el mero hecho de que salga el sol en la ciudad del Támesis merece no sólo una entrada en mi blog, sino una fiesta, con desfile de carrozas y confeti incluido. Sin embargo, como no creo que mi propuesta hubiera tenido mucho éxito, he decidido celebrar la tímida y breve aparición de Lorenzo bajando a Carnaby Street a comprarme libros (para el máster, sí, pero no dejan de ser libros) y, de paso, a encapricharme de una gramática danesa y de un par de libros para aprender rumano (es mi próximo objetivo).
Ahora, vuelta a la realidad tras el secuestro durante hora y media de mi persona por parte de mi casera y a darle caña al trabajo que me está quitando la felicidad por momentos.
Destination (un)known
3 comentarios:
Uooooo
Rumanooooo
Mola.
Sí!!! :)
Publicar un comentario