Día de ver materializado en un nuevo destino el resultado de año y medio de estudio intensivo, de renuncias y de momentos de altibajos. Despejar la duda de si nos espera norte o sur, playa o montaña, lo que queremos o lo que nos toca. En definitiva, de saber si todo lo que lleva implícito este cambio sigue su curso o hace un alto en el camino hasta que la perspectiva mejore.
Día de despedidas de un trabajo que no echaré de menos pero en el que los compañeros demuestran que la falta de vocación no impide tener un gran ambiente. Un trabajo que me ha permitido avanzar y poner en orden mis prioridades.
Día de casi aniversario: mañana hace ocho años ya desde que llenara la maleta rosa y me metiera en un autobús para llegar a Niza y vivir una experiencia irrepetible.
Y el miércoles, cuando digamos adiós a nuestro primer piso, a nuestra casa lejos de casina, empezará una nueva aventura, no sé si lejos o cerca, con capilleo y bandas o sin él, pero siempre hacia adelante...
...por los sueños que aún nos quedan
... por aquellos que están por venir
2 comentarios:
Suerte!!! :)
¡Gracias! No hubo mucha, la verdad, pero bueno... ¡Barcelona nos espera! :) Sabes dónde estás invitado cuando vuelvas de tu retiro virginiano
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